
La Educación Técnico Profesional:
La esperanza frustrada de los más vulnerables
El célebre poeta Antonio Machado decía “En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da”. Sabemos que la educación es reconocida como una poderosa herramienta para superar la pobreza y brindar oportunidades de desarrollo, cabe preguntarnos ¿Damos educación técnico profesional a los más vulnerables?. En el caso de la Educación Técnico-Profesional (ETP) en nuestro país, nos encontramos con una situación preocupante. A pesar de contar con infraestructuras modernas y recursos tecnológicos, los estudiantes en general y en especial los más vulnerables se enfrentan a la frustración y la decepción al no lograr un desarrollo profesional digno al momento de egresar. En este artículo, destacaremos los principales problemas de la ETP y la necesidad urgente de acción por parte de las autoridades.
1.- Falta de contenido y herramientas tecnológicas:
Nuestro recorrido por numerosos liceos y colegios técnicos-profesionales del país nos ha permitido constatar la amplia brecha existente entre la infraestructura de estos centros y las herramientas tecnológicas de aplicación que los estudiantes necesitan para desarrollar habilidades digitales y técnicas esenciales para su futuro laboral. A pesar de contar con los recursos necesarios, de infraestructura y computadores y acceso a Internet, la falta de contenido y herramientas tecnológicas adecuadas para el desarrollo de la enseñanza, deja a los estudiantes en una situación de desventaja y equilibra la balanza hacia la frustración y la decepción de los egresados.
2.- Escasa empleabilidad y oportunidades de desarrollo profesional:
A pesar del esfuerzo y la determinación de los estudiantes de colegios técnicos-profesionales más vulnerables, es lamentable constatar que la mayoría de ellos no logra obtener trabajos dignos. Se ven relegados a empleos precarios, trabajando en áreas distintas a su especialización, o bien en trabajos informales, sin perspectivas claras de mejora en el futuro. Esto demuestra la falta de oportunidades laborales que enfrentan los egresados de la ETP y la ineficiencia del sistema brindándoles un futuro próspero y digno.
3.- Indiferencia e indolencia de las autoridades:
Es notable la desconexión entre las autoridades educativas y los estudiantes de colegios técnicos-profesionales, especialmente los más vulnerables. Mientras las autoridades se jactan de la infraestructura de estos centros y de la cifra de alumnos que estudian en ellos, parecería que se olvidan del verdadero propósito de la educación: el desarrollo integral de los estudiantes y la creación de oportunidades reales para su futuro. La falta de atención a la calidad de la educación, el desarrollo de habilidades, la empleabilidad y la concreción de los sueños de estos estudiantes es una clara demostración de desinterés y la ineficiencia de la autoridad política.
Es imperativo que las autoridades tomen acciones concretas ante la realidad ineficiente, insostenible e indigna que enfrenta la Educación Técnico-Profesional en nuestro país. La infraestructura y los recursos tecnológicos no son suficientes si no se brinda a los estudiantes una educación útil y de calidad que les permita adquirir conocimientos y habilidades prácticas, para ser reconocidos y requeridos en el campo laboral. La empleabilidad y el cumplimiento de los sueños de miles de estudiantes dependen de la atención y el compromiso de las autoridades para mejorar la ETP, generar cambios significativos y brindar oportunidades reales de desarrollo y superación. El tiempo de la indiferencia e indolencia ha llegado a su fin; es momento de actuar y priorizar el futuro de nuestros jóvenes en especial de los más vulnerables.
Autor: Claudio Chodil – Director Escuela Contable de Transtecnia S.A.